España se enfrentará en cuartos de final de los Juegos Olímpicos a Francia, en un camino plagado de rivales habituales. El lado del cuadro español está compuesto exclusivamente por selecciones europeas (Francia-España y Rusia-Lituania), mientras que el otro se lo reparten americanos y oceánicos (Brasil-Argentina y Estados Unidos-Australia).
Los hombres de Sergio Scariolo tendrán así su particular Eurobasket en el camino hacia el objetivo fijado de antemano: la Final de los Juegos Olímpicos de Londres. Pero, ¿qué le espera en el europeizado camino?
Cuartos de Final: Francia (4-1)
Máximos anotadores: Batum (16,8), Parker (15,8).
Máximos reboteadores: Batum (5,8), Diaw (5,6), Turiaf (4,4).
Máximos asistentes: Diaw (4,2), Parker (3,6), De Colo (2,8).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Eurobasket 2011. Final: España 98 – Francia 85
Eurobasket 2011. Segunda fase: Francia 69 – España 96
Mundial 2010. Primera fase: Francia 72 – España 66
Eurobasket 2009. Cuartos de final. Francia 66 – España 86
Balance: 3-1
Balance en fases finales: 2-0
El rival:
El primer paso en el camino europeo de España es Francia, una selección que en los últimos años ha tenido en los españoles a su particular bestia negra. Desde el partido por el bronce en el Eurobasket 2005, los ibéricos les han derrotado en tres ocasiones, eliminándoles en el Eurobasket de 2009 y relegándoles a la plata en 2011. Pero, más allá de esas dos victorias decisivas, el conjunto galo parecía afrontar una barrera mental cada vez que se enfrentaba a los españoles.
Aunque, después del refuerzo moral que supuso la medalla de plata de 2011 –con clasificación directa para Londres– y la buena primera fase en estos Juegos –cayendo solo ante Estados Unidos–, Francia podría estar preparada para asestar el golpe definitivo a una generación para ellos maldita. “Creo que este es el año para vencer a España”, ha dicho el seleccionadorVincent Collet en declaraciones que recoge Basketactu.com. “En todos los ciclos hay un momento en que las cosas deben cambiar”, describía optimista Collet.
Y eso que el seleccionador francés es consciente de las limitaciones de su propio equipo, que no posee los centímetros (los techos son Seraphin y Turiaf, con 2.06) ni el poderío interior para frenar a sus vecinos del sur: “A pesar de nuestro pequeño tamaño, cuando se moviliza, es capaz de resistir, e incluso de hacerlo mejor, y es que ya ha dominado contra Argentina y Lituania en el rebote”.
Los Turiaf, Seraphin o Traoré son hombres de pintura, aunque lejos de la capacidad de los hermanos Gasol e Ibaka. Mientras que Diaw y Pietrus pueden jugar alejados del aro, aunque el primero algo ausente de velocidad (y ningún triple en el campeonato) y el segundo de capacidad anotadora, no parecen encajar en el perfil de interior abierto y móvil que tantos problemas genera a la defensa española (como lo han hecho Jianlian Yi, Joel Freeland o Viktor Khryapa en estos Juegos). De hecho, Francia encarna un perfil de equipo que se le da especialmente bien a los españoles.
Su juego interior responde a un perfil similar al hispano, aunque netamente inferior. Su perímetro, con Tony Parker y Nicolas Batum como grandes estandartes, se hace predecible, ante sus problemas en el lanzamiento exterior. Pese a que ha incorporado hombres con capacidad para lanzar desde fuera y otros (como Parker) han mejorado sus prestaciones desde 6,75, Francia sigue teniendo en el tiro uno de sus talones de aquiles. Cuenta con el penúltimo porcentaje de triples del campeonato y el peor de entre los cuartofinalistas.
Con Parker y Batum como referencias ofensivas, Francia puede practicar un baloncesto veloz y eficaz, aunque la diferencia de capacidad atlética con sus rivales –uno de sus tradicionales puntos fuertes– parece haberse estrechado. Más allá del siempre dañino Parker, el peligro francés podría canalizarse en la figura de Nicolas Batum. Un tres alto y atlético que está disputando su mejor campeonato con la camiseta bleu, aumentando sus prestaciones ofensivas y su liderazgo.
Y, cómo no, el salto mental. O el no salto. Que Francia haya superado su temor a enfrentarse a España puede ser el mayor problema para una selección española que no llega a los cuartos de final con las mejores sensaciones, tras dos derrotas consecutivas (y una casi derrota ante Gran Bretaña) y marejada con riesgo de tsunami a su alrededor. Por si fuera poco, el tercer puesto de los de Scariolo en el Grupo B, envuelto en polémica por la derrota en la última jornada ante Brasil (la prensa gala ha calificado el partido de "farsa") podría reforzar la motivación francesa.
Posible semifinalista: Lituania (2-3)
Máximos anotadores: Kleiza (15,8), Songaila (10,2).
Máximos reboteadores: Kleiza (6,2), Jasaitis (3,4), Songaila (3,2).
Máximos asistentes: Jasikevicius (5,8), Kalnietis (5,4).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Eurobasket 2011. Primera fase: Lituania 79 – España 91
Mundial 2010. Primera fase: España 73 – Lituania 76
Eurobasket 2009. Segunda fase: España 84 – Lituania 70
Juegos Olímpicos 2008. Semifinal: España 91 – Lituania 86
Mundial 2006. Cuartos de final: España 89 – Lituania 67
Balance: 4-1
Balance en fases finales: 2-0
El rival:
A medio camino entre la vieja guardia y la reconstrucción de cara al futuro, Lituania parece el menos fiero en el particular Eurobasket al que se enfrenta la selección española. Tras las malas sensaciones en el Preolímpico, en el que lograron clasificarse pese a perder contra Nigeria y pasar muchos apuros ante Puerto Rico, el conjunto báltico ha pulido su imagen en Londres, sobre todo por lograr plantar cara durante 40 minutos a Estados Unidos. Nadie ha planteado tanta oposición al conjunto de Krzyzewski como los lituanos, que optaron a la victoria hasta el último minuto. Aunque la realidad es que solamente han sumado dos victorias, ante los dos equipos eliminados en el Grupo A (Nigeria y Túnez).
Son varios los problemas que aquejan a Lituania. Para empezar, el de un flojo juego interior, en el que Kestutis Kemzura se niega a entregar responsabilidad a Jonas Valanciunas y este rehúye responder en los escasos minutos de que dispone. Así pues, un Songaila en clara cuesta abajo de su carrera queda como mejor pívot, por delante de Jankunas y de un Antanas Kavaliauskasque se ha ido abriendo hueco con el paso de los días. En la pintura, Lituania está a años luz de España en ambos lados de la cancha. Aunque, en la posición de cuatro, Linas Kleiza amenaza con cumplir todas las características que teme el conjunto español. Cuatro móvil que pasa mucho tiempo abierto en el perímetro y que puede jugar de cara... y con talento y rol suficiente. No en vano, es el mejor jugador del equipo.
En el exterior, al decepcionante nivel mostrado por Mantas Kalnietis, que había de ser el base titular, se le suma la ausencia de un jugador de perímetro que actúe como referencia anotadora.Jonas Maciulis no tiene nada que ver con el anotador que fue en el Preolímpico, los mejores años de Kaukenas con la selección parecen haber pasado, Pocius es muy útil en múltiples facetas, pero no es un anotador, y ni Jasaitis ni Seibutis (las incorporaciones al equipo para los JJ.OO., junto a Kavaliauskas) han resuelto ese problema. Eso sí, siempre quedará Sarunas Jasikevicius,que pese a sus 36 años continúa aportando las dosis de magia (y de pick&roll) habitual, aunque dosificadas. Y un innegable peligro desde el lanzamiento de exterior, con gran número de jugadores capaces de anotar.
Pero, para Lituania, que ha alcanzado las semifinales en todos los Juegos Olímpicos que ha disputado, Rusia parece un rival demasiado lejano.
Posible semifinalista: Rusia (4-1)
Máximos anotadores: Kirilenko (18,2), Shved (12), Mozgov (11,8), Fridzon (10,8).
Máximos reboteadores: Kirilenko y Khryapa (6,2), Monya y Mozgov (4,2).
Máximos asistentes: Shved (5,4), Ponkrashov (4,6), Khryapa (4).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Juegos Olímpicos 2012. Primera fase: Rusia 77 – España 74
Eurobasket 2007. Segunda fase: Rusia 69 – España 81
Eurobasket 2007. Final: España 69 – Rusia 60
Balance: 1-2
Balance en fases finales: 1-1
El rival:
De acceder a la semifinal, el presumible rival de España sería Rusia, que parece, a priori, superior a sus vecinos lituanos. De hecho, Rusia está siendo uno de los equipos más destacados del campeonato. Con solo una derrota (ante Australia, cuando ya no se jugaba nada), el conjunto ruso ha desplegado un juego resolutivo y atractivo, superando incluso situaciones adversas (como en el encuentro ante España), demostrando una elevada capacidad competitiva.
Candidata a medalla desde el inicio, su campeonato no ha hecho más que confirmar sensaciones, además de reforzar las figuras de Alexey Shved, Andrei Kirilenko, Vitaly Fridzon y David Blatt. La ausencia de un base de nivel –el que era principal punto débil del equipo– parece olvidada tras las grandes actuaciones de Shved, capaz de imprimir ritmo, repartir juego, anotar y decidir en momentos importantes del encuentro. Kirilenko es el comodín capaz de hacer de todo sobre la cancha para convertirse en tormento del rival. Además, en la línea exterior, Fridzon ha confirmado que es un anotador de primera línea (los partidos frente a Brasil y España así lo atestiguan), pese a no ser la primera referencia ofensiva. Y, finalmente, Blatt, un entrenador que durante sus años al frente del combinado ruso ha armado equipos que rinden globalmente y que logran triunfos para los que, a priori, no estaban llamados.
Capaces de cometer pocos errores y de penalizar con facilidad los del rival, con centímetros en el juego interior (Mozgov y Kaun), hombres polivalentes como Khryapa, Monya o Kirilenko, lanzamiento exterior, múltiples amenazas anotadoras, un jugador creativo como Shved, posibilidades defensivas... Rusia cuenta con armas suficientes como para ganar a España. Pero, ¿otra vez? En caso de que se vuelvan a ver las caras en semifinales, con el tradicional aumento de nivel español llegados los partidos decisivos, y el precedente de la primera fase, ¿podría Rusia volver a derrotar a España?
Los hombres de Sergio Scariolo tendrán así su particular Eurobasket en el camino hacia el objetivo fijado de antemano: la Final de los Juegos Olímpicos de Londres. Pero, ¿qué le espera en el europeizado camino?
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Foto EFE
Cuartos de Final: Francia (4-1)
Máximos anotadores: Batum (16,8), Parker (15,8).
Máximos reboteadores: Batum (5,8), Diaw (5,6), Turiaf (4,4).
Máximos asistentes: Diaw (4,2), Parker (3,6), De Colo (2,8).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Eurobasket 2011. Final: España 98 – Francia 85
Eurobasket 2011. Segunda fase: Francia 69 – España 96
Mundial 2010. Primera fase: Francia 72 – España 66
Eurobasket 2009. Cuartos de final. Francia 66 – España 86
Balance: 3-1
Balance en fases finales: 2-0
El rival:
El primer paso en el camino europeo de España es Francia, una selección que en los últimos años ha tenido en los españoles a su particular bestia negra. Desde el partido por el bronce en el Eurobasket 2005, los ibéricos les han derrotado en tres ocasiones, eliminándoles en el Eurobasket de 2009 y relegándoles a la plata en 2011. Pero, más allá de esas dos victorias decisivas, el conjunto galo parecía afrontar una barrera mental cada vez que se enfrentaba a los españoles.
Aunque, después del refuerzo moral que supuso la medalla de plata de 2011 –con clasificación directa para Londres– y la buena primera fase en estos Juegos –cayendo solo ante Estados Unidos–, Francia podría estar preparada para asestar el golpe definitivo a una generación para ellos maldita. “Creo que este es el año para vencer a España”, ha dicho el seleccionadorVincent Collet en declaraciones que recoge Basketactu.com. “En todos los ciclos hay un momento en que las cosas deben cambiar”, describía optimista Collet.
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Foto FIBA.COM
Y eso que el seleccionador francés es consciente de las limitaciones de su propio equipo, que no posee los centímetros (los techos son Seraphin y Turiaf, con 2.06) ni el poderío interior para frenar a sus vecinos del sur: “A pesar de nuestro pequeño tamaño, cuando se moviliza, es capaz de resistir, e incluso de hacerlo mejor, y es que ya ha dominado contra Argentina y Lituania en el rebote”.
Los Turiaf, Seraphin o Traoré son hombres de pintura, aunque lejos de la capacidad de los hermanos Gasol e Ibaka. Mientras que Diaw y Pietrus pueden jugar alejados del aro, aunque el primero algo ausente de velocidad (y ningún triple en el campeonato) y el segundo de capacidad anotadora, no parecen encajar en el perfil de interior abierto y móvil que tantos problemas genera a la defensa española (como lo han hecho Jianlian Yi, Joel Freeland o Viktor Khryapa en estos Juegos). De hecho, Francia encarna un perfil de equipo que se le da especialmente bien a los españoles.
Su juego interior responde a un perfil similar al hispano, aunque netamente inferior. Su perímetro, con Tony Parker y Nicolas Batum como grandes estandartes, se hace predecible, ante sus problemas en el lanzamiento exterior. Pese a que ha incorporado hombres con capacidad para lanzar desde fuera y otros (como Parker) han mejorado sus prestaciones desde 6,75, Francia sigue teniendo en el tiro uno de sus talones de aquiles. Cuenta con el penúltimo porcentaje de triples del campeonato y el peor de entre los cuartofinalistas.
Con Parker y Batum como referencias ofensivas, Francia puede practicar un baloncesto veloz y eficaz, aunque la diferencia de capacidad atlética con sus rivales –uno de sus tradicionales puntos fuertes– parece haberse estrechado. Más allá del siempre dañino Parker, el peligro francés podría canalizarse en la figura de Nicolas Batum. Un tres alto y atlético que está disputando su mejor campeonato con la camiseta bleu, aumentando sus prestaciones ofensivas y su liderazgo.
Y, cómo no, el salto mental. O el no salto. Que Francia haya superado su temor a enfrentarse a España puede ser el mayor problema para una selección española que no llega a los cuartos de final con las mejores sensaciones, tras dos derrotas consecutivas (y una casi derrota ante Gran Bretaña) y marejada con riesgo de tsunami a su alrededor. Por si fuera poco, el tercer puesto de los de Scariolo en el Grupo B, envuelto en polémica por la derrota en la última jornada ante Brasil (la prensa gala ha calificado el partido de "farsa") podría reforzar la motivación francesa.
Posible semifinalista: Lituania (2-3)
Máximos anotadores: Kleiza (15,8), Songaila (10,2).
Máximos reboteadores: Kleiza (6,2), Jasaitis (3,4), Songaila (3,2).
Máximos asistentes: Jasikevicius (5,8), Kalnietis (5,4).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Eurobasket 2011. Primera fase: Lituania 79 – España 91
Mundial 2010. Primera fase: España 73 – Lituania 76
Eurobasket 2009. Segunda fase: España 84 – Lituania 70
Juegos Olímpicos 2008. Semifinal: España 91 – Lituania 86
Mundial 2006. Cuartos de final: España 89 – Lituania 67
Balance: 4-1
Balance en fases finales: 2-0
El rival:
A medio camino entre la vieja guardia y la reconstrucción de cara al futuro, Lituania parece el menos fiero en el particular Eurobasket al que se enfrenta la selección española. Tras las malas sensaciones en el Preolímpico, en el que lograron clasificarse pese a perder contra Nigeria y pasar muchos apuros ante Puerto Rico, el conjunto báltico ha pulido su imagen en Londres, sobre todo por lograr plantar cara durante 40 minutos a Estados Unidos. Nadie ha planteado tanta oposición al conjunto de Krzyzewski como los lituanos, que optaron a la victoria hasta el último minuto. Aunque la realidad es que solamente han sumado dos victorias, ante los dos equipos eliminados en el Grupo A (Nigeria y Túnez).
Son varios los problemas que aquejan a Lituania. Para empezar, el de un flojo juego interior, en el que Kestutis Kemzura se niega a entregar responsabilidad a Jonas Valanciunas y este rehúye responder en los escasos minutos de que dispone. Así pues, un Songaila en clara cuesta abajo de su carrera queda como mejor pívot, por delante de Jankunas y de un Antanas Kavaliauskasque se ha ido abriendo hueco con el paso de los días. En la pintura, Lituania está a años luz de España en ambos lados de la cancha. Aunque, en la posición de cuatro, Linas Kleiza amenaza con cumplir todas las características que teme el conjunto español. Cuatro móvil que pasa mucho tiempo abierto en el perímetro y que puede jugar de cara... y con talento y rol suficiente. No en vano, es el mejor jugador del equipo.
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Foto EFE
En el exterior, al decepcionante nivel mostrado por Mantas Kalnietis, que había de ser el base titular, se le suma la ausencia de un jugador de perímetro que actúe como referencia anotadora.Jonas Maciulis no tiene nada que ver con el anotador que fue en el Preolímpico, los mejores años de Kaukenas con la selección parecen haber pasado, Pocius es muy útil en múltiples facetas, pero no es un anotador, y ni Jasaitis ni Seibutis (las incorporaciones al equipo para los JJ.OO., junto a Kavaliauskas) han resuelto ese problema. Eso sí, siempre quedará Sarunas Jasikevicius,que pese a sus 36 años continúa aportando las dosis de magia (y de pick&roll) habitual, aunque dosificadas. Y un innegable peligro desde el lanzamiento de exterior, con gran número de jugadores capaces de anotar.
Pero, para Lituania, que ha alcanzado las semifinales en todos los Juegos Olímpicos que ha disputado, Rusia parece un rival demasiado lejano.
Posible semifinalista: Rusia (4-1)
Máximos anotadores: Kirilenko (18,2), Shved (12), Mozgov (11,8), Fridzon (10,8).
Máximos reboteadores: Kirilenko y Khryapa (6,2), Monya y Mozgov (4,2).
Máximos asistentes: Shved (5,4), Ponkrashov (4,6), Khryapa (4).
Últimos enfrentamientos oficiales (desde 2006):
Juegos Olímpicos 2012. Primera fase: Rusia 77 – España 74
Eurobasket 2007. Segunda fase: Rusia 69 – España 81
Eurobasket 2007. Final: España 69 – Rusia 60
Balance: 1-2
Balance en fases finales: 1-1
El rival:
De acceder a la semifinal, el presumible rival de España sería Rusia, que parece, a priori, superior a sus vecinos lituanos. De hecho, Rusia está siendo uno de los equipos más destacados del campeonato. Con solo una derrota (ante Australia, cuando ya no se jugaba nada), el conjunto ruso ha desplegado un juego resolutivo y atractivo, superando incluso situaciones adversas (como en el encuentro ante España), demostrando una elevada capacidad competitiva.
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Foto Fiba.com
Candidata a medalla desde el inicio, su campeonato no ha hecho más que confirmar sensaciones, además de reforzar las figuras de Alexey Shved, Andrei Kirilenko, Vitaly Fridzon y David Blatt. La ausencia de un base de nivel –el que era principal punto débil del equipo– parece olvidada tras las grandes actuaciones de Shved, capaz de imprimir ritmo, repartir juego, anotar y decidir en momentos importantes del encuentro. Kirilenko es el comodín capaz de hacer de todo sobre la cancha para convertirse en tormento del rival. Además, en la línea exterior, Fridzon ha confirmado que es un anotador de primera línea (los partidos frente a Brasil y España así lo atestiguan), pese a no ser la primera referencia ofensiva. Y, finalmente, Blatt, un entrenador que durante sus años al frente del combinado ruso ha armado equipos que rinden globalmente y que logran triunfos para los que, a priori, no estaban llamados.
Capaces de cometer pocos errores y de penalizar con facilidad los del rival, con centímetros en el juego interior (Mozgov y Kaun), hombres polivalentes como Khryapa, Monya o Kirilenko, lanzamiento exterior, múltiples amenazas anotadoras, un jugador creativo como Shved, posibilidades defensivas... Rusia cuenta con armas suficientes como para ganar a España. Pero, ¿otra vez? En caso de que se vuelvan a ver las caras en semifinales, con el tradicional aumento de nivel español llegados los partidos decisivos, y el precedente de la primera fase, ¿podría Rusia volver a derrotar a España?
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